Al fin es viernes, ya llega el fin de semana y es por ello que hoy os traemos una fruta no muy común, pero muy rica: la granada. La granada o punica granatum, es una fruta típica de Perú que se ha extendido por todo el globo terráqueo, por su peculiar forma y sabor. El granado es el arbusto del que salen estas frutas, características por su interior globulado y su dura corteza. Se suele tomar su jugo o partiéndola en dos y comiendo las bolitas por las que está compuesta, tiene un sabor único y diferente que no se puede compara con ninguna otra fruta. Además tiene cantidad de propiedades medicinales que veremos más adelante. La granada es una gran fuente de ácido elágico, y antioxidante y ácido punícico muy beneficioso para la regeneración celular, su jugo es una fuente de vitamina A, C y E, y minerales como el calcio, fósforo, potasio, hierro, ácido fólico, niacina, tiamina, folato y riboflavina. Y por si fuese poco, es baja en calorías, alta en fibra y rica en fitoquímicos que pueden promover la salud del corazón y ayudar a prevenir el cáncer.
GRANADA Y LA SANGRE
Esta fruta se utiliza para aliviar los coágulos de sangre, reduciendo el riesgo de ataque cardíaco, manteniendo las arterias libres de acúmulos de grasas (arterioesclerosis). También producir un descenso en la presión arterial, ayuda a reducir el colesterol LDL (malo), ya que las granadas contienen paraoxonosa, una enzima natural del cuerpo que impide que el LDL se acumule en la pared arterial asi se reduce el riesgo de sufrir cualquier patología cardíaca. Así mismo, estas frutas tienen altas cantidades de hierro que hacen que se eleve el nivel de hemoglobina en sangre y por tanto corrige la anemia.
GRANADA Y LOS HUESOS
Los inhibidores de la enzima de la granada previenen el daño cartilaginoso, ademas controla la degeneración del cartílago y reduce su inflamacion, previniendo por tanto la osteoartritis.
GRANADA Y LA PIEL
El consumo de granada proporciona a la piel compuestos que la ayudan con el daño que le hace el sol, el cáncer y las quemaduras solares. El aceite de granada es rico en ácido elágico antioxidante que inhibe tumores en la piel, protegiéndola. Además a nivel de las células de la dermis y epidermis, fomenta su regeneración, reparando tejidos, heridas y ayuda a prevenir la hiperpigmentación, resultado de manchas por la edad o arrugas. Las granadas tienen una estructura molecular que penetra en las capas más profundas de la piel y le proporciona una humedad adicional y permanente, por lo que su aceite también es bueno para pieles secas.
GRANADA Y ALIMENTACIÓN
El jugo de las granadas, secretan enzimascon propiedades antibacterianas que ayudan a la digestion y combaten las nauseas, diarreas y los parásitos intestinales. Además se utiliza como laxante para tratar el estreñimiento. Proporciona energía y limpia el cuerpo de toxinas, lo que nos ayuda a perder peso más rapidamente, va a redistribuír la grasa de alrededor del cuerpo y elimina su acumulación en el abdomen. Es una fuente de fibra, una sola granada, nos proporciona una cuarta parte de la fibra recomendada al día, nos hace sentir menos hinchados y regula nuestro tránsito intestinal.
GRANADA CONTRA EL CÁNCER
Especial mención a las cualidades antitumorales que nos ofrece esta fruta, ya que los antioxidantes de las granadas son eficaces para eliminar cánceres como el de mama, próstata o de piel. Se considera que lo beneficioso viene gracias a su contenido de polifenoles, taninos y antocianinas que juegan un papel importante en la muerte de células cancerosas.
OTROS BENEFICIOS
Se ha demostrado que beber un vaso de jugo de granada al día produce un aumento del deseo sexual en ambos géneros, ya que va a aumentar los niveles de testosterona en los hombres y en las mujeres libera una descarga de hormonas que estimula una respuesta erótica sobre ellas. Existe al mismo tiempo cierto evidencia de que podría ayudar a aliviar la disfunción eréctil. Otro beneficio curioso es que ayuda a aliviar el estrés, aumentando la sensación de bienestar y las emociones positivas, incrementando de este modo la vitalidad de la persona.
PREPARACIÓN DE LA GRANADA
Cortamos la parte superior, hacemos una ranura con el cuchillo sobre la corteza. Dividimos el fruto abierto y lo rompemos en pedazos, quitando las semillitas y separando la corteza dura y las membranas blancas. Llegados a este punto podemos escurrir y presionar las semillas consiguiendo el jugo que es fuerte y picante, dulce, rico y sabroso, o podemos comerlas directamente y adornar nuestros platos con ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario