Ay que risa, hierba luisa!

Hola a todo el mundo! 

Hoy os traemos una planta con nombre de mujer, originaria del sur de América, muy aromática, con flores violáceas agrupadas en racimos, aún no sabéis cual es? La hierba Luisa, para otros muchos también conocida como cidrón (Lippia triphylla). En cocina se usa para dar sabor a platos, como combinación de múltiples cócteles o bebidas dándoles un toque exótico y totalmente diferente. A nivel de perfumerías, es muy famosa, tanto para colonias, jabones, sales de baños y en general toda la higiene personal. Es una planta con gran variedad de usos medicinales, pero está especialmente indicada para favorecer algunos trastornos digestivos como las indigestiones, los gases, e incluso para combatir el mal aliento. Además, es eficaz para tratar el insomnio y para controlar el estrés. 

Hierba Luisa

USO MEDICINAL 

La hierba luisa es una planta digestiva, facilita la digestión en el estómago y erce función de tónico y relajante, es antivomitiva por lo que previene el reflujo del contenido gástrico. Nos ayuda también a expulsar gases del intestino, evitando la flatulencia y la aerofagia. Si tenemos tendencia a padecer halitosis, enjuagarse con infusion de hierba luisa cubre el mal olor del aliento. Tomar infusiones de esta planta también resulta beneficiosa para afecciones del aparato respiratorio, para expulsar mucosidades depositadas en los órganos del sistema. Tiene uso relajante, es efectiva contra migrañas, dolores ligeros de cabeza, o nervios ante un exámen o un acto que nos preocupa, tanto si se toma una infusión de hierba luisa como si se da un baño relajante con ella.

CÓMO PREPARAR TÉ DE HIERBA LUISA

• Triturar hojas y flores de la planta, y meterlas en un colador cerrado o bolsita de tela pequeña.
• Hervir agua muy caliente.
• Colocar la bolsita en la taza.
• Vertir el agua caliente sobre la taza empapando la bolsita.
• Endulzar la infusion con una cucharada de miel o azúcar.

CONTRAINDICACIONES

No suele suponer ningún problema para las personas que la toman, pero tenemos que tener precaución con dos tipos de pacientes:

1. Embarazadas: las personas que estén embarazadas o en período de lactancia no se les recomienda su uso. Los aceites pueden provocar efectos neurotóxicos en altas dosis y alterar la leche materna y por tanto perjudicar en un futuro al bebé.
2. Personas con problemas renales: en altas dosis las sstancias se pueden convertir en tóxicas e irritar el tracto urinario. Es por ello que pacientes con nefritis, insuficiencia renal o cualquier patología del riñón no son candidatos a su uso.