lunes, 9 de noviembre de 2015

CAQUI, el fuego divino

FELIZ LUNES CHICOS! Empezamos con ganas la semana y os presentamos una fruta muy rica y que además de su sabor nos aporta muchos nutrientes muy beneficiosos para nuestro organismo: EL KAKI! Es un árbol de hoja caduca que pertenece a la familia de las Ebenáceas.
El cultivo del caqui nace hace 2000 años atrás en la China. Científicamente se denomina Diospyros chinensis que significa "fuego divino chino" pues su color es anaranjado rojizo y además su sabor es dulce. Su extensión por toda Europa tuvo lugar a través de los viajes de Marco Polo. Hoy en días los principales productores de este fruto son países de climas cálidos como Japón, China, EE.UU y Brazil y dentro de Europa destacan España e Italia.




Algunas propiedades y beneficios

- El caqui es un excelente antioxidante que tiene la capacidad de bloquear el efecto nocivo que tiene los radicales libres sobre nuestro organismo los cuales son responsables de enfermedades degenerativas como el cáncer, la ceguera, el Parkinson... ect.
Comer caqui nos proporciona una piel más tersa y brillante sin arrugas y manchas. Además también refuerza el pelo y los huesos previniendo la osteoporosis.
El caqui estimula nuestro sistema inmunológico aumentando el número de glóbulos blancos y protegiéndonos de muchas infecciones.

- Su contenido en flavonoides les aportan efectos antioxidantes, disminuyendo las probabilidades de cáncer de próstata, pulmón, vejiga, estómago y cuello de útero. Además reduce el colesterol y como consecuencia de la acumulación de este en las arterias.

- Los caquis contiene potasio, mineral que evita la retención de líquidos en el organismo y convierte al caqui en un alimento con propiedades diuréticas perfecto para evitar la hipertensión. 
Contienen un gran poder calórico por lo que su consumo debe ser controlado en personas con obesidad o en aquellas personas que siguen una dieta de adelgazamiento. 

- tanto en casos de diarrea como de estreñimiento, los caquis son muy eficaces para regular el transito intestinal. Son ricos en fibras (pectina) que aumentan la defecación y los movimientos intestinales; además la pectina absorbe el colesterol y ayuda al expulsarlo. 
Esta fruta cuando está verde tiene un alto contenido en taninos que les proporciona su efecto extringente que ayuda a detener la diarrea. No es recomendable abusar de ellos pues pueden producir dolor de estómago o indigestión.


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